miércoles, 5 de abril de 2017

Mariano, tenemos que hablar. Esto no puede seguir así.

Estimado presidente.

Soy una mujer en proceso de formación dentro de una carrera que trabaja en el mismo campo que usted debería centrarse, es decir, en el social. Todos los días escucho en clase como mis profesores nos hablan de la situación de España, y cuando digo situación no me refiero a economía, sino a las niñas que están siendo vendidas por sus madres, aquellas agresiones a homosexuales, los desamparados, el famoso autobús de Hazte Oir, y una larga lista que, quiero suponer, escuchará también usted. Es entonces cuando al cambiar de canal, o en muchas ocasiones sin necesidad de ello, aparecen las noticias con sus famosos "recortes"; sí, recortes en sanidad, educación, y muchas cosas que no sé si sabrá la falta que le hace a la población.


Mi padre es autónomo, aunque más que autónomo lo llamaría esclavo, esclavo de sus impuestos como el 90% de la población, siendo el 10% restante gente de la "élite", palabra que detesto usar, pero que con toda esta crisis no queda otro remedio, y aquellos que estafan también serían "élite", pues en numerosos casos hay una justicia especial, por llamarla de alguna forma, para aquellos que tienen mayor poder económico, son como un pueblo aparte sin ley. Mi padre es un hombre normal, ¿he dicho normal?, en realidad quería decir que trabaja 16 horas diarias, llega a casa amargado y triste, y solo se escuchar de su boca " vaya día, y mañana más. Odio mi vida." . Es ahora cuando quiero preguntarle, ¿es esto lo que está consiguiendo cambiar? Por no hablar de la sanidad, como he nombrado anteriormente. Cada vez que voy al medico hay una enorme cola y mi medico solo sabe decir " lo siento, no hay personal, tengo que ir a urgencias " o "tranquilos, no puedo ir más rápido, los recortes nos afectan a todos...". Por no hablar de la gente que está enferma, cuando tardan más de un mes en darme cita para rayos, y otro mes para que me den los resultados, suponiendo que no se pierdan y que todo vaya bien. Luego viene el paro, el que usted dice que desciendo, ¿perdone? No, no desciende el paro, es que muchos de ellos se tienen que trasladar, otros hacerse autónomos, como mi padre, o directamente los dan de alta para hacer dos horas a la semana y cobrar 200 euros al mes, pero claro, ¿qué van hacer? Es o eso, o que se acabe su paro y su familia no pueda comer.

Y sin más dilaciones, decirle que esto es solo una mínima parte de las cosas que veo a diario, de las que tengo a mi alrededor y de las que el 99% de mis compañeros tienen en su cabeza cada vez que llega una factura a fin de mes y sus padres tienen que sumar gastos trabajando horas de más. Solo me gustaría decirle que la única forma de conocer la situación del "pueblo" ,como usted dice, es salir con el pueblo. No se pueden hacer leyes desde un despacho bien acondicionado, hay que trabajar en la calle, con los que lo necesitan, escuchar a quienes de verdad lo están pasando mal, dar voz a los oprimidos como diría Paulo Freire.

Un saludo, una mujer con expectativas de poder trabajar en su país y no en otro.

¡RECUERDA, NO HAY NADA MEJOR QUE SENTIRSE LIBRE!

5 comentarios:

  1. Magnifica, me encanta tu carta y me encanta como escribes. Estoy totalmente de acuerdo contigo, pues, has hecho una estupenda entrada semanal hablando de la situación de la mayoría de la personas, por no decir casi todas de la mejor manera posible.

    Un saludo guapa.

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  2. Magnifica, me encanta tu carta y me encanta como escribes. Estoy totalmente de acuerdo contigo, pues, has hecho una estupenda entrada semanal hablando de la situación de la mayoría de la personas, por no decir casi todas de la mejor manera posible.

    Un saludo guapa.

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    1. Muchas gracias por tus palabras. La verdad es que es una lástima que todavía no se hayan dado cuenta,aquellos que se supone que miran por nuestros derechos, de la situación que hay fuera de un despacho, una casa o un coche lujoso. Lo que también tengo claro es que algún día, tarde o temprano, haremos que las cosas cambien. La lucha de uno es la de todos. Un saludo guapa.

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  3. Buenas tardes. Un día me dijiste que habías publicado esta entrada, pero hasta ahora no me ha dado por leerla y créeme me ha parecido increíble, cuanta razón en tan poco texto. Podría llegarle de verdad, y así darse cuenta de lo que es España en realidad. ¡Un saludo guapa!

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    1. Muchas gracias Marta. La verdad es que es una lástima que todo esto sea cierto, pero siempre habrá esperanzas en que las cosas puedan cambiar. ¡Un saludo corazón!

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